Exantemas Infecciosos
Los exantemas infecciosos, conocidos coloquialmente como «las pestes», son un motivo recurrente de preocupación para los padres debido a sus manifestaciones cutáneas llamativas, generalmente acompañadas de fiebre. Estas erupciones son respuestas del organismo a infecciones por diversos agentes, aunque también pueden deberse a causas no infecciosas como alergias, lo que complica su diagnóstico diferencial.
Clasificación Clásica y Nuevos Hallazgos
Históricamente, los exantemas se han numerado según su descripción original:
- Primera enfermedad: Escarlatina.
- Segunda enfermedad: Sarampión.
- Tercera enfermedad: Rubéola.
- Cuarta enfermedad: Exantema por toxina epidermolítica estafilocócica.
- Quinta enfermedad: Eritema infeccioso (Parvovirus B19).
- Sexta enfermedad: Exantema súbito o roséola infantum (Herpesvirus humano tipo 6).
Sin embargo, la identificación de nuevos virus, la variabilidad de las reacciones postvacunación y el conocimiento emergente sobre otras causas han ampliado esta clasificación. Aunque muchas de estas afecciones son autolimitadas y no siempre se logra un diagnóstico etiológico específico, el enfoque basado en evidencia permite una mejor comprensión y manejo.
Puntos Clave para el Diagnóstico
Un abordaje sistemático es esencial. Los antecedentes deben incluir:
- Duración y evolución de las lesiones.
- Distribución y características del exantema.
- Presencia de fiebre, odinofagia, fotofobia o compromiso general.
- Contactos recientes, estado de vacunación y uso de medicamentos.
El examen físico detallado, acompañado de pruebas complementarias cuando sea necesario, orienta el diagnóstico y permite diferenciar entre etiologías infecciosas y no infecciosas.
Enfermedades Exantemáticas Clásicas
Sarampión
Un exantema maculopapular característico que inicia detrás de las orejas y se extiende al resto del cuerpo. Es precedido por fiebre alta, coriza, conjuntivitis y las manchas de Koplik, signo distintivo en la mucosa oral.
- Complicaciones: Neumonía, otitis media y, en casos graves, encefalitis.
- Prevención: Vacunación con la triple viral, altamente efectiva.
Escarlatina
Causada por la toxina eritrogénica del Streptococcus pyogenes. Se caracteriza por fiebre alta, odinofagia, exantema rojo rugoso y el triángulo de Filatov (palidez peribucal).
- Tratamiento: Penicilina sigue siendo el estándar de oro.
- Complicaciones: Fiebre reumática y glomerulonefritis postestreptocócica.
Rubéola
El exantema aparece inicialmente en la cara y el cuello, acompañado de fiebre leve, adenopatías y, ocasionalmente, artralgias.
- Importancia en el embarazo: La infección primaria puede causar el síndrome de rubéola congénita.
- Prevención: Vacunación sistemática.
Exantema Súbito (Roséola Infantum)
Causado por el Herpes virus humano tipo 6. Se presenta en lactantes con fiebre alta que desaparece bruscamente al aparecer el exantema rosado no pruriginoso.
- Complicaciones: Convulsiones febriles y, en casos raros, encefalitis.
Eritema Infeccioso
Provocado por el Parvovirus B19. Se manifiesta como un exantema en «cachetada» en las mejillas, seguido de un patrón reticulado en el tronco y extremidades.
- Riesgos: En mujeres embarazadas puede causar hidropesía fetal; en pacientes con anemia hemolítica crónica, crisis aplástica transitoria.
Varicela
Inicia con fiebre y un exantema vesicular pruriginoso en diferentes estadios evolutivos.
- Complicaciones: Infecciones bacterianas secundarias, neumonía y encefalitis.
- Prevención: Vacunación sistemática, implementada con éxito en muchos programas de salud pública.
Enfoque Actualizado y Recomendaciones
- Diagnóstico diferencial: Es crucial distinguir entre infecciones virales y causas no infecciosas como reacciones alérgicas o farmacológicas.
- Vacunación: Ha transformado el panorama de las enfermedades exantemáticas, reduciendo significativamente su incidencia y complicaciones.
- Atención temprana: Identificar signos de alarma como fiebre persistente, compromiso respiratorio o neurológico para evitar complicaciones graves.
Con un enfoque clínico informado y el apoyo de la medicina basada en evidencia, estas «pestes» clásicas pueden ser manejadas eficazmente, asegurando la tranquilidad de los padres y la salud de los niños
Dr. Francisco González Araya