Chile enfrenta una crisis de salud pública alarmante: lidera el consumo de tabaco en América Latina, con una prevalencia del 33% en la población adulta, superando a países como Estados Unidos y México. Sin embargo, lo más preocupante es que este hábito no solo afecta a los fumadores, sino también a los niños, quienes sufren consecuencias devastadoras desde el embarazo hasta la adolescencia debido a la exposición al humo del tabaco y al consumo temprano de nicotina en diversas formas.
Tabaquismo prenatal: el daño comienza antes del nacimiento
El consumo de tabaco durante el embarazo es una de las principales causas de complicaciones neonatales. Se ha demostrado que las madres fumadoras tienen un mayor riesgo de partos prematuros, restricción del crecimiento intrauterino y bajo peso al nacer. Además, los recién nacidos de madres fumadoras presentan un desarrollo pulmonar deficiente, lo que los hace más propensos a sufrir enfermedades respiratorias en sus primeros años de vida. Según el Ministerio de Salud de Chile, el 24% de las muertes perinatales en el país están relacionadas con el consumo de tabaco durante el embarazo.
Lactantes y niños pequeños: víctimas del humo de segunda mano
La exposición al humo de tabaco en el hogar sigue siendo una de las principales amenazas para la salud infantil. En Chile, más del 75% de los fumadores son hijos de padres fumadores, lo que significa que un gran porcentaje de niños están expuestos al humo de segunda mano desde sus primeros meses de vida. Esta exposición aumenta drásticamente el riesgo de padecer infecciones respiratorias, como bronquitis y neumonía, además de estar relacionada con un mayor riesgo de muerte súbita del lactante.
Diversos estudios han demostrado que los niños expuestos al humo de tabaco en el hogar tienen un 40% más de probabilidades de desarrollar asma y otras enfermedades respiratorias crónicas. Además, el humo de tercera mano, que es el residuo tóxico que queda en muebles, cortinas y superficies, también representa un riesgo significativo, ya que los bebés y niños pequeños lo inhalan o lo absorben a través de la piel.
Niños en edad escolar: bajo rendimiento y problemas de salud
Los efectos del tabaquismo pasivo en niños no se limitan a problemas respiratorios. También impactan en su rendimiento académico y desarrollo cognitivo. Los niños expuestos al humo de tabaco desde temprana edad tienen un mayor riesgo de desarrollar trastornos del aprendizaje y problemas de atención. Esto se debe a que la nicotina y otras sustancias químicas presentes en el humo afectan el desarrollo cerebral, reduciendo la capacidad de concentración y memoria.
Además, los niños con exposición crónica al humo de tabaco presentan una mayor incidencia de infecciones del oído medio (otitis), lo que puede llevar a pérdida auditiva temporal o permanente. Estas afecciones, sumadas a las dificultades respiratorias, generan un impacto negativo en su calidad de vida y bienestar general.
Adolescentes: la preocupante tendencia del vapeo y cigarrillos electrónicos
Chile no solo enfrenta una crisis por el tabaquismo pasivo en niños pequeños, sino también por el alarmante aumento del consumo de tabaco y vapeadores en adolescentes. Según la Encuesta Mundial de Tabaquismo en Jóvenes, el 10,2% de los escolares entre 7° básico y 4° medio ha consumido alguna vez cigarrillos electrónicos o vaporizadores. Además, Chile sigue liderando la tasa más alta de jóvenes fumadores en el mundo, con un 22,8% de los estudiantes de 15 a 19 años declarando ser fumadores activos.
Los cigarrillos electrónicos y vapeadores han ganado popularidad entre los adolescentes debido a sus sabores atractivos y la falsa percepción de que son menos dañinos que el tabaco tradicional. Sin embargo, estos dispositivos contienen nicotina y otras sustancias tóxicas que afectan el desarrollo cerebral y aumentan la probabilidad de adicción en la adultez. Países como Estados Unidos y la Unión Europea han prohibido los cigarrillos electrónicos con sabores, pero en Chile siguen siendo de fácil acceso para los jóvenes.
El costo humano y económico del tabaquismo infantil en Chile
El impacto del tabaquismo en la salud infantil también se traduce en una enorme carga económica para el sistema de salud pública. Se estima que el tabaco representa el 18,3% del presupuesto total del Ministerio de Salud, lo que equivale a 1.100 millones de dólares anuales. Estos costos incluyen tratamientos para enfermedades respiratorias, hospitalizaciones por complicaciones neonatales y atención de patologías crónicas derivadas del tabaquismo pasivo.
¿Qué podemos hacer? La importancia de la prevención y educación
Para reducir el impacto del tabaco en los niños, es fundamental reforzar las campañas de prevención y regulación del consumo de tabaco en el hogar y espacios públicos. La educación desde la infancia sobre los riesgos del tabaco y el vapeo es clave para evitar que los jóvenes caigan en la adicción. Además, es necesario que las políticas de salud pública se enfoquen en restringir el acceso a cigarrillos electrónicos y reforzar los programas de cesación tabáquica para padres fumadores.
Chile enfrenta un reto importante para revertir la crisis del tabaquismo infantil. Proteger a nuestros niños de este mal silencioso es una responsabilidad compartida entre las familias, la educación y las políticas de salud pública. La solución está en nuestras manos: es hora de actuar y garantizar un futuro libre de humo para las nuevas generaciones.
Dr. Francisco González Araya