Infeccion Urinaria (ITU)
La infección urinaria, corresponde a una afección por parte de patógenos de las vías excretoras de la orina, puede ser altas a nivel de riñones, cálices y uréteres, o bajas que se refiere a vejiga o uretra.
La principal causa por lejos es de origen bacteriano principalmente Escherichia coli, cercano al 90% de los casos. Entonces, corresponde a la invasión, multiplicación y colonización del tracto urinario por gérmenes que habitualmente viven en el periné, este agente asciende, desde el periné, a través de la uretra, en la mayoría de los casos.
Las mujeres por presentar una uretra más corta que la del hombre, son candidatas más habituales para este tipo de infecciones. Que un paciente varón tenga ITU, debe pensarse en descartar patologías primarias que predispongan a la afección, como alguna enfermedad de próstata.
ITU en Niños
En niños, el peligro de las infecciones urinarias se subestima habitualmente. Al igual que en los hombres, la infección urinaria en niños es una consecuencia de alguna patología que predisponga a realizar la infección.
Debe eliminarse el concepto erróneo, que todos podemos tener un cuadro agudo urinario. Muchos padres e incluso médicos son muy tolerante con este concepto.
La infección urinaria, en el niño, es sinónimo de mal formación de vía urinarias hasta que no se demuestre lo contrario.
La incidencia se estima que llega hasta el 5% en lactantes, cayendo al 2% en preescolares y escolares. El porcentaje de recurrencia es alto llegando hasta el 30%.
Clínica:
Habitualmente, los recién nacidos o lactantes menores, se manifiestan solo con muchísimo compromiso de estado general y fiebre, debe pensarse cuando la fiebre no es explicada por una causa respiratoria.
En niños mayores y adultos se refieren los síntomas urinarios como disuria (ardor miccional), poliaquiuria (con deseo miccional intenso, al acudir se orina en escasas cantidades), tenesmo vesical (deseo miccional persistente).
Estudio y Diagnostico:
La idea es minimizar al máximo el daño renal y evitar así secuelas como la hipertensión y la insuficiencia renal crónica. La confirmación de la sospecha clínica debe realizarse a través de un cultivo de orina, tomado en condiciones adecuadas.
Las normas vigentes enfatizan, «que todo niño que presente una infección urinaria, bien documentada, independiente de su edad y sexo, debe ser sometido a un estudio imagenológico, que consiste en una ecotomografía renal más vesical y una uretricistografía miccional.
La única excepción a esta regla es la niña, mayor a 5 años de edad, con un primer episodio de itu baja, en quien solo debe efectuarse la ecotomografía».